domingo, 15 de febrero de 2009

Para eL amor que nunca podré entender

No, no esta nada bien, y aunque yo he puesto de mi parte para mantener la cordura por sobre la manera en que llevo mi dictadura en el amor, he caído como otras diez mil veces en la misma bochornosa situación. eL cree ahora que soy un ser sin corazón, y tras haberle aplastado la nariz con la puerta un par de veces no han de quedarle dudas. Yo no tengo nada en su contra, pero debo encontrar una causa justa para decirle adiós, para decirle que ya no puedo y no puedo más con esta insania espiritual, y que mejor causa que tirarle encima mis defectos como sobre el reflejo del espejo de mi cuarto. Es tan integral, es tan yo.

eL sigue sin entender el porque de mis decisiones aceleradas, como el pulso de un corredor en plena ruta, sin razonamiento puro como si la punta de alguna espada amenazara mis espaldas para saltar encima del vacío y yo no se que cabiera más para reparar esta situación, que cabiera para que ni el ni yo resultaramos heridos, pero al fin y al cabo tantos filos de espada y tanto amor ya acabaron hace tiempo por acabarnos a los dos.

1 comentario:

  1. Paula pequeña hermanita...

    me ha desequilibrado su contra si misma.

    acaso hay otro modo?

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